Ciudad..

Mientras escucho un poco de indie en la estación de radio, me doy cuenta en la ciudad donde habito, sin propiedades tales como, la flora, la fauna, tiene su lado tierno y a su vez amable; las noches en donde se fusión los placeres encadenados por los convencionalismos  del sistema, de la máquina que engrasamos todos los días.


Se dan los momentos de reflexión del porvenir, del mañana, del incierto, del último día en la tierra.
Los sentimientos se derriten de las manos, el sopor se adueña de algunos mientras que el líbido hace presencia y acto de dominio en algunos.
Entoces pregunté, para que una cosa exista ¿basta la firme convicción?